sábado, 18 de enero de 2014

AULA DE CONVIVENCIA

        El Aula está pensada para que los alumnos, enviados por la Comisión de Convivencia, reflexionen sobre las causas que han motivado ese envío y para ayudarles a ir cambiando su conducta, generalmente agresiva o inhibida y pasiva, por una conducta asertiva.
El objetivo fundamental del Aula no es punitivo, sino educativo: favorecer el desarrollo de la competencia social del alumnado facilitándole herramientas que le ayuden a la resolución pacífica de los conflictos, a mejorar sus relaciones interpersonales y normalizar su integración en el Centro.

Para ello, hay que partir de la idea de que educar a un ser humano no consiste en atiborrarlo de conocimientos. Lo fundamental es convertirlo en persona. Pero no se puede llegar a ser persona al margen de los demás, porque  ser persona implica “saber relacionarse”. Por eso, si queremos ayudar a nuestros alumnos y alumnas a que sean personas, tenemos que enseñarles a relacionarse bien. No es un trabajo fácil, y si esos alumnos tienen ya serios problemas de conducta, entonces el trabajo es más difícil y más largo. Pero es posible y de ahí la importancia del Aula de Convivencia.

 Para relacionarnos bien necesitamos saber pensar, necesitamos reconocer y controlar nuestros sentimientos y necesitamos haber adquirido los valores morales básicos. Esos tres factores, el cognitivo, el emocional y el moral, nos llevarán a relacionarnos con los demás asertivamente, es decir, con eficacia y justicia. Eficacia es un concepto cognitivo: saber distinguir, entre varias alternativas, cuál es la mejor para lo que intentamos conseguir, cuál es la que producirá esa consecuencia eficaz que buscamos. En cambio, justicia es un concepto moral: entre las diversas alternativas, será justa la que no lesione los derechos ni la dignidad de otros. Actuar con eficacia y justicia es actuar humanamente, como persona.

Para formar personas necesitamos educar  a los jóvenes y a los adultos en ese triple campo mencionado: el cognitivo, el emocional y el moral. Si conseguimos educar bien en los tres, entonces las habilidades sociales, entendidas como asertividad, es decir como eficacia y justicia, fluirán sin esfuerzo. Y esa es nuestra labor en el Aula de Convivencia: educar como personas a jóvenes con problemas de conducta.

0 comentarios:

Publicar un comentario